2 de agosto de 2014

Dinoficha: Monolophosaurio

Saludos, apreciados lectores. Antes que nada, me disculpo por el tiempo que llevo sin actualizar el blog. Hoy, quisiera compensarlo con la dinoficha de un terópodo poco conocido, pero muy fascinante. Su descubrimiento fue una de las muchas sorpresas que nos ha dado China desde "El Renacimiento de los Dinosaurios" y aún hoy, 30 años después de haber sido descubierto, continúa intrigándonos. Hablo del Monolophosaurio jiangi.

Monolophosaurio
Ilustración de Unlobogris de Deviantart

Localización: Asia
Clasificación: Saurischia, Terópodo, Tetanuro
Significado del nombre: “Lagarto de una sola cresta”
Tamaño: 4 a 6 metros de largo
Período: Jurásico
Dieta: Carnívoro

Características
El Monolophosaurio fue un dinosaurio carnívoro de tamaño mediano, alcanzando una longitud de 4 o 6 metros, una altura de 2 metros y un peso de 500 ó 700 kilogramos. Presentaba el diseño estandarizado de cualquier terópodo y su cuerpo era de contextura moderadamente robusta. Tenía brazos relativamente largos dotados de afiladas garras que posiblemente eran útiles en la manipulación de alimento. Sus largas patas traseras probablemente le permitían desplazarse con gran rapidez y su larga cola le proporcionaría equilibrio mientras lo hacía. Tenía un cuello moderadamente largo y flexible, similar al del Allosaurio. Su rasgo más distintivo sin embargo, era una cresta cuadriforme en su cráneo. Ésta se extendía desde la punta del hocico hasta la parte superior de las órbitas oculares. Si bien la cresta le daba al cráneo una forma distinta a la del cualquier otro terópodo, el Monolophosaurio también presentaba otras características peculiares. Su cavidad nasal era considerablemente grande con relación a la vista en otros dinosaurios y en sus mandíbulas contenía cerca de 64 dientes que presentaban características heterodontas (variaban de forma y tamaño), lo que es poco usual en los terópodos.

Descubrimiento e Historia
Los primeros fósiles de Monolophosaurio fueron desenterrados en 1984 en la Formación Wucaiwan, ubicada en Xinjiang, China y consistía en un esqueleto bastante completo. Inicialmente recibió el nombre ‘Jiangjunmiaosaurus’, aludiendo a una posada abandonada cerca de donde fue descubierto el fósil, conocida precisamente como 'Jiangjunmiao'. No fue hasta 1993, que los paleontólogos Xijin Zhao y Philip Currie revisaron los fósiles y le asignaron el nombre "Monolophosaurus jiangi", haciendo referencia a la cresta que presentaba la criatura en su cráneo, conservando su antiguo nombre en el binomial. Desde entonces, ha habido controversia en cuanto a su clasificación. Inicialmente, fue ubicado dentro de la familia de los megalosáuridos, pero en estudios posteriores es clasificado como un allosauroide. Tras revisiones más recientes, fue catalogado como un proceratosaurio. Los últimos estudios consideran que el Monolophosaurio fue un megalosauroide basal, pero hay quien indica que sus rasgos lo convierten en un animal más primitivo, siendo clasificado como un tetanuro basal. Aún en la actalidad, existe polémica y duda sobre la clasificación del Monolophosaurio.

Propósito de la Cresta
El Monolophosaurio debe su nombre a la cresta que se extiende a lo largo de su cráneo. Esta es cuadriforme y se extiende desde la nariz hasta la parte superior a donde se ubican las órbitas. A pesar de ser relativamente robusta, hoy se sabe que ésta era una estructura muy delicada, por lo que probablemente no era utilizada como arma o herramienta de defensa. Por tal razón, los paleontólogos sostienen que ésta era más bien empleada para comunicación corporal, siendo utilizada para exhibición al momento de atraer pareja o como señal a la hora de ahuyentar a rivales potenciales. De ser esto cierto, esta cresta probablemente presentaba colores muy llamativos que sirvieran para estos propósitos.

Hábitat
El Monolophosaurio vivió entre hace 170 y 163 millones de años aproximadamente, a mediados del período Jurásico, en lo que hoy conocemos como China. En aquel entonces, una selva tropical abundante en diversos tipos de coníferas, helechos y cicadáceas se extendía por casi todo el terreno que actualmente compone el país. Ocasionalmente, la actividad volcánica moldeaba este exuberante paisaje. Manadas de saurópodos, como el Datousaurio comenzaban a prosperar, obligando a los terópodos a hacerse más y más grandes. Entre ellos, estaba el Monolophosaurio, que posiblemente  daba persecución a los miembros jóvenes de estas manadas, así como a los estegosáuridos como el Huayangosaurio y quizá con más frecuencia, a pequeños ornithópodos como el Yandusaurio. Al mismo tiempo, compartía este hábitat con otros terópodos que probablemente le harían competencia por el alimento, como por ejemplo, el Gasosaurio y con pequeños tiranosauriodes primitivos, tales como el Guanlong, a los que quizá les haya dado caza. Es posible que el Monolophosaurio fuese uno de los principales depredadores de este ecosistema, pero pronto ese puesto sería ocupado por los metriacanthosáuridos.

Comportamiento
Dada la escasa cantidad de especímenes encontrados, es difícil determinar el comportamiento social del Monolophosaurio. Hay quien cree que éste era un animal territorial y agresivo que prefería un estilo de vida solitario. Otros piensan que éste se reunía en grupos de pocos individuos y que de esta forma, podría derribar presas de tamaño considerable. Así mismo, proveería seguridad para los individuos más jóvenes, lo que parecía necesario en su altamente competitivo entorno. No obstante, independientemente de su conducta social, los expertos infieren que es muy probable que con cierta frecuencia surgieran enfrentamientos entre miembros de la misma especie. Especialmente, entre los machos durante la época de reproducción. Algunos creen que éstos harían alguna especie de espectáculo para exhibir su cresta y de esta forma, ahuyentar a sus rivales antes de recurrir a la violencia.