19 de diciembre de 2010

Reapertura del Blog con la Primera Dinoficha

Mis saludos a todos los lectores de "Mundo Terópodo". Me disculpo por todo el tiempo que tuve desatendido el blog. El tiempo y las obligaciones diarias no han sido favorables, pero luego de casi un año, "Mundo Terópodo" vuelve a abrir sus puertas con nuevas sorpresas y un nuevo diseño. Esperamos disfruten de las diversas novedades que se planean ofrecer en este, su blog.

Para reabrir el site, comienzo con nuestra primera dinoficha, dedicada al Eoraptor lunensis, uno de los dinosaurios más primitivos que se haya descubierto. Es tan antiguo que aún no ha sido clasificado. Sin embargo, es sabido que comparte muchos rasgos con los terópodos y jugó, sin lugar a dudas, un papel de suma importancia en su origen, desarrollo y éxito.


Eoraptor

Localización: Argentina, Sudamérica
Orden: Saurischia
Suborden: Terópodo (posiblemente)
Familia: “no identificada”
Significado del nombre: “Ladrón del Amanecer”
Tamaño: 1 metro de largo
Período: Triásico
Dieta: Carnívoro

Características
El Eoraptor se caracteriza por ser uno de los dinosaurios más antiguos que se halla descubierto. Presentaba varias adaptaciones primitivas como una pelvis que comparte características tanto saurísquias como ornitísquias. El cráneo del Eoraptor medía 12 cm y tenía una estructura ósea liviana, lo que lo asimilaba a muchos dinosaurios más avanzados pero con características poco comunes en los mismos. Los ojos del Eoraptor eran bastante grandes, perfectos para una visión nocturna y para detectar los rápidos reflejos de sus presas. El Eoraptor poseía tres tipos de dentadura. La mayoría de sus dientes eran afilados y estaban curvados hacia atrás, lo que lo asimilaba a los terópodos que más tarde heredarían la Tierra. Por otro lado, también presentaba varios dientes rectos y en forma de hoja anteriores al premaxilar y al maxilar, similares a los de los ornitópodos y de la misma manera, presentaba otra dentadura en forma de hoja aunque más curvada muy similar a la de los saurópodos, por lo que los paleontólogos piensan que se alimentaba principalmente de insectos voladores; debido a que esta variedad inusual de dientes eran útiles para atrapar insectos y a su vez para masticar superficies similares a las plantas como las alas de las libélulas y otros insectos. No obstante, también se sugiere que pudo haberse alimentado de criaturas como pequeños reptiles, anfibios y carroña. El Eoraptor se conoce por un esqueleto casi completo. Éste ha dado a notar las primeras señales del futuro dominio que tendrían los dinosaurios. El Eoraptor tenía sus patas traseras fundidas en una de las zonas de su cadera, dándole una estructura más fuerte, por lo cual, estaban posicionadas debajo de su cuerpo, lo que le permitía moverse con mayor precisión que los reptiles actuales. Además, su cola rígida se mantenía paralela al suelo, otorgándole un mejor equilibrio. Como los futuros terópodos, este animal era bípedo y sus patas traseras duplicaban la longitud de las delanteras. Otra característica primitiva de este dinosaurio antiguo es que tenía cinco dedos en sus patas delanteras, dos de éstos eran relativamente diminutos y no presentaban garras. Estos dedos desaparecerían con el paso de millones de años de evolución. Los otros tres eran lo suficientemente alargados y desarrollados para manipular alimento y estaban provistos de largas y afiladas garras. La evidencia ha revelado que el Eoraptor podía medir al menos 1 m de largo y 45 centímetros de altura, y que podía pesar aproximadamente 12 kilos. Con una estructura liviana y unas patas traseras especialmente hechas para la velocidad, el Eoraptor contaba con excelentes adaptaciones para correr más rápidamente que los demás animales de su entorno.

Descubrimiento y hallazgos
El Eoraptor fue descubierto en el año 1991 por el paleontólogo Ricardo Martínez del Museo de Ciencias Naturales de la Universidad de San Juan, en la región de Ischigualasto o también llamado “Valle de la Luna”, en donde anteriormente se hallaron los restos de otro dinosaurio que vivió con el Eoraptor, el Herrerasaurio. El descubrimiento de este dinosaurio antiguo fue prácticamente accidental. Martínez llevaba unos 30 días explorando el Valle de la Luna en busca de fósiles hasta que finalmente encontró una roca poco común. Tras recoger y observar atentamente la roca, Martínez supo que se trataba de un cráneo completo y perfectamente preservado al notar lo que seguramente eran los dientes de un pequeño dinosaurio. Bajo este curioso cráneo, Ricardo Martínez desenterró un esqueleto casi completo del dinosaurio. Dos años más tarde, en 1993, el espécimen fue descrito y consecuentemente nombrado por el paleontólogo estadounidense Paul Sereno y su equipo de la Universidad de Chicago como “Eoraptor lunensis”.

El Dinosaurio Pionero
El nombre “Eoraptor” significa “ladrón del amanecer”. Este nombre le fue otorgado porque su aparición marcó el amanecer de la Era de los dinosaurios. Esto se debe a que el Eoraptor fue uno de los primeros dinosaurios en pisar la Tierra. Tan sólo el fósil de un prosaurópodo hallado en Madagascar demuestra ser más antiguo, aunque aún permanece bajo estudio y descripción, por lo que su edad no ha sido del todo comprobada. Aún así, el Eoraptor es uno de los dinosaurios más antiguos de los que se tenga registro. Su morfología es tan primitiva que ha dificultado a los científicos su clasificación. De hecho, muchas veces suele clasificarse como el punto de partida entre ornitischia y saurischia y hasta se ha sugerido que ni siquiera haya sido un dinosaurio, sino, un reptil antecesor a los mismos o un dinosauromorfo. Sin embargo, algunas de sus características son comúnmente vistas en algunos saurísquios, específicamente, en los terópodos, por lo que algunos estudios realizados por paleontólogos y otros científicos lo han posicionado como un eslabón entre el grupo saurísquio y el linaje terópodo o más arriesgado aún, en un grupo posterior la división pélvica en la evolución de los dinosaurios pero anterior a Saurischia al que los científicos llaman Eusaurischia que significa “antes que los saurísquios’’. De todas formas, no hay duda de que el descubrimiento de este primitivo reptil ha marcado el punto de partida que los científicos utilizan para formular sus hipótesis y teorías sobre la evolución de los dinosaurios.

Hábitat
Hace unos 231 millones de años atrás, en el período triásico, Sudamérica estaba unida al resto de los continentes, formando lo que los científicos llaman Pangea. En ese entonces, los niveles de oxígeno eran muy elevados con relación a la actualidad, lo que permitió que animales como los reptiles adquirieran una diversa variedad de formas y tamaños, ya que éstos contaban con las adaptaciones necesarias para sobrevivir en este medio ambiente. Inmensos bosques pantanosos y oscuros se extendían a lo largo y a lo ancho de Sudamérica y cubrían también gran parte de África. En estos lares húmedos, ricos en coníferas y cicadáceas primitivas, se empezó a desarrollar un nuevo tipo de reptiles que marcarían la historia de la Tierra para siempre. El triásico estaba dando a conocer a los primeros dinosaurios del mundo. Entre ellos estaba el Eoraptor. Éste vivía oculto entre la vegetación, alimentándose de insectos y de animales de pequeño tamaño mientras permanecía alerta ante los grandes depredadores cuyo lugar en la cadena alimenticia pronto les sería arrebatado por los descendientes de este dinosaurio primitivo.

Comportamiento
Es poco lo que se sabe sobre el comportamiento del Eoraptor debido a que la evidencia fósil es escasa. Sin embargo, algunos científicos sugieren la posibilidad de que el Eoraptor haya vivido en grupos pequeños de no más de cinco individuos para garantizar su protección contra los depredadores más grandes. También se afirma que este dinosaurio pudo haber sido un animal nocturno, ya que sus ojos eran relativamente grandes con relación a su cráneo, lo que seguramente le dio un excelente sentido de la vista y además la capacidad de ver en la oscuridad. Esta adaptación era muy útil para el Eoraptor porque en el ambiente donde vivió la luz era casi nula durante la noche, por lo que el Eoraptor estaba mejor diseñado para sobrevivir en este mundo denso y frondoso que los depredadores más grandes con los que compartía su entorno.

2 comentarios:

  1. Vaya Mega, lo que me he perdido todo este tiempo. Me alegra ver que estas bien compañero! Tendre que ver lo que has montado aqui estas navidades. Si no te veo, que pases unas felices fiestas!

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  2. Bueno, ahora que estoy de vacaciones, creo que podré dedicarle más tiempo al blog. Gracias por tu interés, amigo mío.

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