6 de octubre de 2015

Top 10: Especímenes de Tiranosaurio rex

Saludos a todos.

Como sabrán, hoy es 6 de octubre de 2015, un día especial, pues estamos celebrando el Aniversario 110 de la criatura a la que muchos llaman "el rey de los dinosaurios", el legendario Tiranosaurio rex. Por eso, como de costumbre, este blog se complace en publicar una entrada dedicada a este terópodo y el homenaje de este año consiste en un Top 10 de destacados especímenes de T-rex que han influenciado en nuestra percepción sobre esta fascinante criatura. Hasta la fecha, se han descubierto más de 30 especímenes de Tiranosaurio, pero algunos de ellos son simplemente intrigantes y esta entrada se centra precisamente en algunos de esos ejemplares que de alguna u otra forma han dejado marca, mas dicho esto, tenga en cuenta que esto lo hacemos reconociendo la naturaleza subjetiva de este tipo de entradas, de modo que lo que se expresa en esta lista no refleja que un ejemplar sea más valioso que el otro ni que su importancia para la ciencia deba ser considerada según se presenta en este listado. El objetivo de esta entrada es meramente exponer cómo cada ejemplar contribuye a nuestro conocimiento sobre esta criatura en un contexto determinado de una forma dinámica e interesante. Por otra parte, notarán que algunos de los títulos están en forma de pregunta. La razón de esto es que éstos son polémicos en su respectiva categoría, ya sea porque el material fósil es muy fragmentario o porque requiere de estudios más minuciosos. Pero dejando eso claro...

Ahora, ¡comencemos con nuestro Top 10!

10) BMRP 2002.4.1 (Jane): ¿El T-rex joven mejor preservado?


El primero de nuestra lista es BMRP 2002.4.1, apodado "Jane". Este ejemplar fue descubierto en 2001 y tiene la particularidad de ser el fósil mejor preservado de un tiranosáurido juvenil. De hecho, muy pocos ejemplares juveniles de tiranosaurio han sido encontrados, siendo éstos extremadamente raros.  Este ejemplar, junto con otro recientemente hallado apodado "Bloody Mary", no sólo representa uno de los especímenes más completos de esta categoría, sino que también es uno de los que más información pueden aportar sobre el crecimiento de estos dinosaurios. Sin embargo, la razón por la que  ocupa el décimo puesto de nuestra cuenta regresiva y no uno más adelantado es que no hay seguridad de que este ejemplar pertenezca a un T-rex. Dada su rareza, no es de extrañarse que exista controversia sobre su validez y hay quien piensa que  en realidad, no se trata de un T-rex, sino de una especie distinta y quizá, más pequeña de tiranosáurido.

9) MOR 008: ¿El cráneo más grande?


El segundo en la lista es MOR 008, conocido por un cráneo parcial fragmentado, pero 80% completo. Este cráneo tiene la particularidad de ser uno de los más grandes encontrados, sino el más grande, llegando a medir 1.5 metros de largo, aunque actualmente, existe controversia sobre las dimensiones del cráneo y hay quien propone que la longitud del mismo es un poco superior a los 1.3 metros. De cualquier forma, MOR 008 presenta uno de los cráneos de Tiranosaurio más largos conocidos y quizá, el más grande encontrado hasta el momento, lo que es probable que guarde relación con el tamaño corporal del animal, lo que lo haría a su vez, uno de los especímenes más grandes.

8) MOR 1126 (C-rex): ¿El T-rex más largo del que se tiene evidencia fósil?

Excavado en 2000, este ejemplar no se menciona con mucha frecuencia, pero es uno de los fósiles de Tiranosaurio más impactantes descubiertos. El material encontrado consiste en diversas partes del cráneo, 3 vértebras dorsales, 20 costillas, algunos huesos de las patas traseras y un chevrón, conformando un escaso 9% del esqueleto, pero dicho material tiene la particularidad de presentar dimensiones que exceden el tamaño de un individuo promedio aproximadamente, en un 10%, siendo el espécimen de Tiranosaurio más grande del que se tiene evidencia razonable hasta ahora. Se estima que este individuo pudo alcanzar una longitud aproximada a los 14 o a los 15 metros. No obstante, la cantidad y calidad del material recuperado no facilita la estipulación de estimaciones precisas. Sin embargo, este ejemplar nos dice que el T-rex pudo haber sido más grande de lo pensado, aunque bien el tamaño es un factor que podría variar según el individuo.

7) MOR 1128 (G-rex): El T-rex más antiguo

Descubierto en Montana por Greg Wilson en 2001, este ejemplar es el fósil de Tiranosaurio geológicamente más antiguo que se conoce hasta ahora, datando de 68 millones de años. Los fósiles, consistentes en un dentario parcial, 7 costillas, 5 vértebras, 3 chevrones, parte de una escápula y varios huesos de las patas y de las caderas, no sólo nos revelaron que el Tiranosaurio es más antiguo de lo que sugerían otros especímenes, sino que también nos ofrecen pistas de cómo fue evolucionando este gigante desde su aparición como especie.

6) BHI 6230 (Wyrex): El primer T-rex en el que se encuentran impresiones de piel


Uno de los aspectos más controversiales sobre el Tiranosaurio rex es si su piel era escamosa o si estaba cubierta de plumas. Durante todo un siglo de excavar fósiles de este terópodo, nadie había encontrado ningún espécimen de T-rex con impresiones de piel. Eso cambió en 2002, cuando un par de coleccionistas de fósiles independientes encontraron en Montana un fósil que junto a un equipo de Black Hills Institute, terminarían de excavar en 2004. Identificado como BHI 6230 y apodado "Wyrex" en honor a uno de sus descubridores (Don Wyrick), se trata de uno de los ejemplares mejores preservados y uno que muestra algunas de las patologías más impactantes, ya que le resta cerca de un 70% de la cola, la cual presenta signos de cicatrización en el último hueso presente, lo que indica que ésta le fue arrancada mientras el animal aún vivía. No obstante, quizá la razón por la que Wyrex es más conocido es porque muestra las primeras y hasta ahora, únicas impresiones de piel en un Tiranosaurio. Dichas impresiones muestran indicios de escamas y no de estructuras filamentosas, mas esto no necesariamente implica ausencia de plumas o de protoplumas en el animal, tratándose posiblemente de una parte del cuerpo donde no habían filamentos presentes o bien, en la que éstos no se conservaron durante la fosilización, por lo que el debate continúa. Aún así, las impresiones de piel encontradas en Wyrex son un hallazgo de suma importancia y a pesar de que aún no han sido formalmente descritas, a medida que se examinen, podrán proveer información valiosa sobre la apariencia y sobre muchos otros aspectos de la biología del T-rex.

5) MOR 1125 (B-rex): El primer dinosaurio en el que se encuentra tejido blando


En marzo de 2005, se publicó un artículo sin precedentes: el primer registro de tejido blando encontrado en un dinosaurio. Dicho tejido se encontraba en el fémur de un T-rex casi tan antiguo como el G-rex, descubierto en Montana en el año 2000 y apodado "B-rex". Este fósil arrojó nueva luz sobre la biología no sólo de esta especie, sino sobre la de los terópodos y de los dinosaurios en general. El estudio de este ejemplar permitió identificar vasos sanguíneos y lo que parecen ser células sanguíneas y proteínas, algo muy poco usual de encontrar en un fósil de dinosaurio. Tras varias observaciones, los científicos estipulan que el patrón observado en las muestras de tejido blando del B-rex se asemejan en cierta forma a la de algunas aves actuales. No obstante, estudios más minuciosos son necesarios para recopilar información más certera que permita, entre otras cosas y por ejemplo, analizar los aspectos genéticos de la biología del animal. De momento, sin embargo, este fósil, junto con otros que se descubrieron posteriormente, continúa proveyendo información útil y respondiendo a varias interrogantes. Por ejemplo, el hallazgo de estas estructuras en el B-rex también han permitido que sea el primer y hasta ahora, único ejemplar en determinársele el sexo, revelando que se trataba de una hembra madura, según sugiere el tipo de tejido medular encontrado en los fósiles, el cual está asociado a la ovulación, aunque esto también requiere de análisis más minuciosos.

4) BHI 3033 (Stan): El T-rex con el cráneo mejor preservado


Descubierto en 1987 en Dakota del Sur por Stan Sacrison, el sexto en la lista es un ejemplar bastante popular. Conocido por el apodo de "Stan" en honor a su descubridor, este espécimen es famoso no sólo por ser uno de los más completos, sino también por presentar el cráneo mejor preservado del que se tiene registro entre los ejemplares de T-rex. De hecho, el cráneo de Stan se conservó en condiciones prístinas y muchos de los huesos del mismo estaban desarticulados cuando fueron encontrados. Esto es importante, ya que el cráneo es una pieza crucial a la hora de estudiar y de entender la anatomía y la biología del dinosaurio, siendo quizá la pieza que más información provee sobre el animal. Stan también muestra múltiples heridas con signos de cicatrización, proveyendo también información sobre la sorprendente capacidad de supervivencia y de recuperación que tenía este enorme terópodo. No es de extrañarse entonces que Stan sea uno de los ejemplares más estudiados y uno de los que más datos han proporcionado sobre el Tiranosaurio rex.

3) AMNH 3982 (Manospondylus gigas): El verdadero primer fósil de T-rex descubierto


Por paradójico que parezca, antes de que se descubriera el Tiranosaurio rex, ya se había encontrado un fósil de la aún desconocida especie. Ese fósil es el actualmente llamado AMNH 3982, hallado por Edward Drinker Cope en 1892, quien en aquel entonces sólo recuperó un par de vértebras incompletas a las que asignó a un ceratopsiano emparentado con su mítico Agathaumas sylvestris al que llamó "Manospondylus gigas". Sin embargo, en 2000, el Instituto de Black Hills desenterró más huesos que tras una serie de observaciones, resultarían pertenecer al mismo ejemplar descubierto por Cope más de un siglo antes y lo sorprendente fue que ese ejemplar no era precisamente lo que su descubridor imaginó, sino un fósil de Tiranosaurio rex. De esta forma, los fósiles de Cope fueron atribuidos a la especie de Osborn, pasando el AMNH 3982 a ser el primer fósil de T-rex descubierto, aunque erróneamente identificado al inicio. Esto traería unas consecuencias que de no ser por el ejemplar que ocupa el primer lugar en la lista, pudieron haber cambiado la forma en que nos referimos al T-rex.

2) FMNH PR2081 (Sue): El esqueleto de T-rex más completo


Tratándose quizá del ejemplar de T-rex más famoso, el FMNH PR2081, mejor conocido como "Sue", apodado así en honor a su descubridora, Susan Hendrickson, fue hallado en 1990 en Dakota del Sur por un equipo del Black Hills Institute liderado por el paleontólogo, Peter Larson. No tardó mucho en convertirse en uno de los ejemplares de mayor interés para el público (hasta el punto de originar un escándalo legal involucrando no sólo a científicos, sino también a sociedades indígenas y al gobierno estadounidense), pero ese es sólo uno de los muchos títulos que tiene este espécimen. Sue es quizá también el que más se usa de referencia y con 12.3 metros de largo, no sólo es uno de los más grandes, sino el esqueleto completo más grande encontrado. Pero la razón por la que es tan conocido es porque Sue es el ejemplar más completo y mejor preservado hallado hasta el día de hoy, contando con cerca de un 90% del esqueleto. Por eso, probablemente es también el más estudiado y por consiguiente, uno de los que más información provee sobre la especie, si no el que más lo hace.

1) CM 9380: El espécimen que lo empezó todo


Y por último, el primer lugar de este Top 10 se lo lleva un fósil al que pocos aluden y al que pocos conocen, el CM 9380. Este ejemplar desenterrado por Barnum Brown en 1902 no fue verdaderamente el primero en ser descubierto, ni el más completo, ni el más grande. Entonces, ¿Por qué ocupa el 1er lugar en la lista? ¿Qué lo hace tan especial? La respuesta es simple. El CM 9380 es el espécimen tipo. Es decir, aquel por el cual la especie fue descrita y recibió su nombre. Consistiendo en un cráneo parcial, algunas vértebras, costillas, huesos de las caderas y de la pelvis y material fragmentario de las cuatro extremidades, este es el ejemplar que lo empezó todo, el primero de la especie en ser identificado y al que Henry Fairfield Osborn le dio el nombre de "Tyrannosaurus rex" el 6 de octubre de 1905, 13 años después de la descripción del Manospondylus gigas de Cope, sobre el cual prevalecería. Eso significa que mucho antes de que el Manospondylus fuese clasificado como un ejemplar de T-rex, para Osborn y la comunidad científica en general, CM 9380 (en aquel entonces, AMNH 973) representaron los primeros fósiles recuperados de esta especie. Pero, ¿por qué este nombre se sobrepuso al original? Pues ese era un tema que incluso los paleontólogos intentaban evitar por una sencilla razón, la cual no pudo haber sido mejor expresada que de la forma en que lo hizo Robert T. Bakker cuando admitió que un nombre como "Tyrannosaurus rex" es irresistible a la lengua. El Código Internacional de Nomenclatura Zoológica (ICNZ, por sus siglas en inglés) indica que el primer ejemplar descrito y nombrado tiene prioridad a la hora de asignársele el nombre a la especie, pero al mismo borde del Siglo XX, el propio CINZ indicaría que si un nombre se ha considerado válido por más de 50 años, no podría ser reemplazado por otro que se había considerado inválido (por desuso en artículos científicos). Así, el Tiranosaurio rex mantuvo el nombre que muchos amamos pronunciar y escribir y de no ser por este "otro primer T-rex" en ser descubierto, es posible que la historia hubiese sido muy distinta y que tanto el nombre como el propio dinosaurio jamás hubiesen sido tan destacados. Pero este ejemplar hizo más que otorgarle al Tiranosaurio su resonante nombre. El CM 9380 fue el espécimen que en su tiempo, sorprendió al mundo por su tamaño y por su temible apariencia, inspiró a los científicos de la época y de generaciones posteriores y aún más importante que eso, este fue el espécimen que hizo posible la descripción anatómica del T-rex como lo conocemos en la actualidad, descripción que hasta el día de hoy nos ha permitido identificar casi automáticamente a la especie.

Y así concluye nuestra lista de especímenes destacados de T-rex. ¿Qué opinan de este Top 10? ¿Hay algún otro ejemplar que no se haya mencionado en este listado y que deseen destacar? ¿Les gustaría presentarnos su propio Top 10? Siéntanse libres de compartir esto y todo lo que deseen sobre el tema en la sección de comentarios.

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